Nuestro paradigma fue algo sencillo, la comunciación "siempre es efectiva".
Es muy fácil dar por hecho algo que suena simple, todo el tiempo comunicamos y al hacerlo, por consecuencia es efectivo y a la vez no.
Lo difícil de este paradigma era comprobarlo y al momento de buscar libros y teorías la gran mayoría hablaban de cómo hacer comunciación pero jamás mencionaban cómo hacerla realmente efectiva. ¿Cuál es la fórmula perfecta para la comunicación efectiva?.
Comprendimos que la comunicación puede ser tan efectiva como el emisor lo deseé pero sin la cooperación del receptor, el mensaje no es nada. Por lo tanto estudiamos, más a fondo los obstáculos y/o barreras de la comunicación.
Siempre existe la probabilidad de lograr una comuniacìón 100% efectiva, sin embargo, tomando en cuenta todos aquellos obstáculos que investigamos tomamos mayor consciencia de lo difícil que es que el receptor entienda tal cual lo que el emisor formula.
En realidad la comunicación no es efectiva, lo que suele fallar es el medio o la manera en que se dá. Algunas de las situaciones podrían ser la diferencia de las personalidades entre los individuos un ejemplo sería cuando a primera vista juzgamos a las personas por su forma de vestir, de hablar, entre otras cosas, y de ésta manera creamos prejuicios que no nos permiten ver ni escuchar más allá de los que persivimos en primera instancia.
Para poner a prueba ésto realizamos la actividad de sacar a tres peronas del auditorio, a las cuales se les dió la indicación que tendrían que explicar algún tema en específico ante la audiencia. A la audiencia se le explicó que tenía que tener diferente comportamiento con cada una de las personas. A la primera persona se le ovasionó, a la segunda se le ignoró, y a la tercera se le prestó mucha atención; posteriormente, las tres personas expositoras s eles preguntó cómo se sintieron con la respuesta del público y de ésta manera nos dimos cuenta si realmente hubo una buena comunciaciñon en cada uno de los casos.
De ésta experiencia aprendimos que de acuerdo con la reacción del receptor también influye en la personalidad del emisor o de su actitud al momento de comunicarse y ésto afecta la efectividad de la comunciación.
También se llevó acabo una actividad en la que se tenían que construir tres torres de papel con cinta adhesiva, la finalidad de ésto fué comprobar qué tan efectiva podría llegar ser la comunciación entre los equipos y lograr el objetivo. Aprendimos tmabién que si no se comparten las mismas ideas, además de una buena comunicación, es difícil cumplir el objetivo final.
La siguiente actividad fué que una persona le describiera a otra un dibujo sin tener ningún tipo de retroalimentación y que la segunda tratara de hacerlo, y de ésta manera nos dimos cuenta que es de vital importancia la retroalimentación en la comunicación para que ésta se dé de manera efectiva.
Es muy fácil dar por hecho algo que suena simple, todo el tiempo comunicamos y al hacerlo, por consecuencia es efectivo y a la vez no.
Lo difícil de este paradigma era comprobarlo y al momento de buscar libros y teorías la gran mayoría hablaban de cómo hacer comunciación pero jamás mencionaban cómo hacerla realmente efectiva. ¿Cuál es la fórmula perfecta para la comunicación efectiva?.
Comprendimos que la comunicación puede ser tan efectiva como el emisor lo deseé pero sin la cooperación del receptor, el mensaje no es nada. Por lo tanto estudiamos, más a fondo los obstáculos y/o barreras de la comunicación.
Siempre existe la probabilidad de lograr una comuniacìón 100% efectiva, sin embargo, tomando en cuenta todos aquellos obstáculos que investigamos tomamos mayor consciencia de lo difícil que es que el receptor entienda tal cual lo que el emisor formula.
En realidad la comunicación no es efectiva, lo que suele fallar es el medio o la manera en que se dá. Algunas de las situaciones podrían ser la diferencia de las personalidades entre los individuos un ejemplo sería cuando a primera vista juzgamos a las personas por su forma de vestir, de hablar, entre otras cosas, y de ésta manera creamos prejuicios que no nos permiten ver ni escuchar más allá de los que persivimos en primera instancia.
Para poner a prueba ésto realizamos la actividad de sacar a tres peronas del auditorio, a las cuales se les dió la indicación que tendrían que explicar algún tema en específico ante la audiencia. A la audiencia se le explicó que tenía que tener diferente comportamiento con cada una de las personas. A la primera persona se le ovasionó, a la segunda se le ignoró, y a la tercera se le prestó mucha atención; posteriormente, las tres personas expositoras s eles preguntó cómo se sintieron con la respuesta del público y de ésta manera nos dimos cuenta si realmente hubo una buena comunciaciñon en cada uno de los casos.
De ésta experiencia aprendimos que de acuerdo con la reacción del receptor también influye en la personalidad del emisor o de su actitud al momento de comunicarse y ésto afecta la efectividad de la comunciación.
También se llevó acabo una actividad en la que se tenían que construir tres torres de papel con cinta adhesiva, la finalidad de ésto fué comprobar qué tan efectiva podría llegar ser la comunciación entre los equipos y lograr el objetivo. Aprendimos tmabién que si no se comparten las mismas ideas, además de una buena comunicación, es difícil cumplir el objetivo final.
La siguiente actividad fué que una persona le describiera a otra un dibujo sin tener ningún tipo de retroalimentación y que la segunda tratara de hacerlo, y de ésta manera nos dimos cuenta que es de vital importancia la retroalimentación en la comunicación para que ésta se dé de manera efectiva.
En conclusión, comprendimos lo difícil que es comunicarmos efectivamente porque existen todas éstas barreras que son muy difícil de evadir, sin embargo, creemos que no es difícl encontrar una comunciación efectiva.
Por lo que el paradigma no es cierto.
Sandra Georgina Treviño Gómez
Daniela Rivera Gaytán
Javier Alejandro García Guzmán